domingo, 15 de noviembre de 2015

RELATOS CORTOS - HISTORIAS DE A PIÉ

“SALVADOR Y LA ARDILLA ”
Como todos los días salí con mi mascota a su paseo matutino.  Ya estábamos de regreso cuando divisé a un señor que  emitía sonidos extraños llamando la atención de una ardilla que paseaba por la copa de un árbol, quería que bajara,  pensé  está loco si piensa que la ardilla le hará caso... 
Antes de doblar la esquina me volteé y vi con asombro que la ardilla  bajaba y se deslizaba por el hombro del señor que se fue caminando con ella encima como si se tratara de su mascota.  El  dobló por la esquina del fondo  y no lo divisé más,  regresé donde Ely que tiene su carretilla de frutas  y les convida frutas a las ardillas, estas la esperan en la mañana y se las llevan.  Le conté lo que había visto momentos antes y me dijo tranquilamente “ese es un vigilante de un edificio cercano y es su ardilla”,  averigüé donde trabajaba y durante varios días fui a buscarlo, finalmente lo encontré.  






Se llama Salvador,  me contó que a la ardilla hace 8 meses unos chicos la encontraron en el suelo parecía enferma y se la dejaron en su caseta de vigilante, él se preocupó y le dio comida y la tuvo durante dos días al cabo de los cuales se marchó.  Pasaron tres días y  la ardilla llegó a la caseta y allí se quedó,  él empezó a llevarla a su casa los días que no trabajaba y la traía de regreso los otros días. Le puso por nombre “Panchita”  le compró una camita y una jaula que instaló dentro de su caseta y todos los días la suelta para que pasee pero me cuenta que hay otras ardillas machos que la muerden y lastiman él piensa que  seguramente es porque huele diferente.

Me dice que  tiene miedo que se caiga en una casa ajena en sus paseos diarios como ya ha sucedido y no pueda salir,  la  deja desplazarse pero le hace el seguimiento  para no perderla, tiene miedo que le suceda algo,  ya la quiere mucho y la cuida.
Justo me comentaba esto cuando vi deslizarse por el árbol a otra ardilla macho  mucho más grande que se acercaba para que él le invitara algo de comer.   
 
 

Me comenta que vienen curiosas a mirar a Panchita y él les ofrece comida.

 
Me despido contenta de culminar mi historia, he quedado en llevarle algunas de las fotos y también pecanas que a la ardilla le fascinan.
 
 
 
 

 

2 comentarios:

  1. En los paseos a pie descubres infinidad de cosas que de otra forma ni te enteras.

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  2. Siempre que veo a las ardillas me pregunto cómo es que sobreviven...me olvido de que aún queda gente buena en este mundo cruel...

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