Durante casi 25 años vivimos muy contentos porque el clima con menos humedad y con más sol que en San Isidro, ingresé al Club de Jardines de Camacho, a la fotografía, mi voluntariado también estaba cerca. Tuvimos una casa amplia con un jardín que cultivé con esmero.
Cultivé hierbas aromáticas y también el aguaymanto tan apreciado acá, en Colombia se llama Uchuva y se dá silvestre.
Mi jardín ha sido una suma de esfuerzos porque cuando me mudé tenía plantas muy bonitas y bien cuidadas, cultivadas por la dueña anterior. Ella las eligió cuidadosamente y sembró un árbol para el verano (la Poinciana llamada en Colombia Acacia Roja, que forma sombra como una gran sombrilla y se llena de flores anaranjadas) y otro para el invierno (el tulipán africano que da unas enormes flores de color ladrillo), hasta lo último siguió la higuera dando enormes y dulcísimos higos morados, la sembró mi marido cuando aún no vivíamos allá pero él era muy amigo de la familia y venía con frecuencia a visitarlos, como decimos en Colombia “nadie sabe para quién trabaja…” y la terminamos disfrutando nosotros.
Con el pasar de los años recibí donaciones de plantas de familiares y amigos que se han mudado de sus casas y yo estuve encantada de tenerlas adornando el jardín.
Desde entonces aparte de regar, corté las hojas secas, recogí las ramas etc.. realmente es una terapia para el estrés, mientras lo haces puedes poner los pensamientos en orden, hacer mentalmente las listas de propósitos y meditar… me encantó hacerlo y generalmente regaba muy tarde porque era la hora en la que había buena presión de agua y en casa dormían. En verano lo hacía de día para aprovechar y tomar un poco de sol, aunque no tuvimos piscina con la manguera me refrescaba.
A los pajaritos les daba maíz partido y alguna fruta muy madura y tuve muchos pajaritos que me visitaron, aproveché para aprender un poco acerca de ellos y les tomé muchas fotos.
Pienso que las cosas las tienes que gozar mientras las tengas, supongo que muchas personas tienen su jardín y nunca lo han regado, les recomiendo que lo hagan y disfruten viendo cómo van saliendo los brotes nuevos, las coronas de las sicas, las semillas de las palmeras, las flores… en fin es un placer a la mano y gratis.
Ahora nos hemos mudado y otros lo disfrutarán, así es la ley de la vida y agradezco a Dios por tantos años en ese entorno. Mis hijas, amigos y familia disfrutaron también de él porque allí se hicieron todas las celebraciones y encuentros familiares, hice muchos estudios fotográficos y fueron muchas las novias que también posaron en él.
En Camacho no hay veredas ó aceras si caminas tienes que hacerlo con mucho cuidado porque los carros te pueden atropellar, por lo tanto caminaba muy poco a pesar de tener un parque al frente y Simón y Mateo nuestras mascotas tenían el jardín entonces no necesitaban salir de paseo, las salidas eran en carro.
Tuve la oportunidad de traer algunas plantas que ahora me acompañan y están a la entrada del edificio en donde estamos y en la terraza, otras las disfrutan algunas amigas a quienes les gusta cuidarlas.
Sicas cultivadas por 20 años
Agabes 17 han respondido bien gracias a la luz artificial
Palmeras robilineas que me regaló una amiga y las cultivé
Ahora estamos en un distrito totalmente diferente que es Miraflores, la rutina diaria ha cambiado sustancialmente, sacamos a nuestro perro Mateo en las mañanas y noches y gracias a eso caminamos disfrutando de la vista del mar, todas las calles tienen veredas o aceras, con bajadas para la gente mayor, cuando uno camina encuentra y detalla todas las cosas que generalmente pueden pasar desapercibidas, se encuentran casas republicanas que con el boom de la construcción pronto desaparecerán, algunas con detalles curiosos como la que tiene el asta de la bandera, ves a la gente que se ingenia para que el carro le quepa en el estacionamiento abombando la reja hacia afuera.
Balcón con encanto
Grafitis
Recién remodelada, se alquilan habitaciones
En esta calle demolieron todas las casas y ahora vemos edificios
salimos temprano compramos el pan, el periódico, tomamos un cafecito al paso y de tanto ver generalmente a las mismas personas con sus perros conocemos sus nombres y nos saludamos. Conversamos con la Sra. del kiosco de periódicos, con el de la carretilla de las frutas, con la Sra. de las flores y en la panadería ya nos conocen. El clima es muy húmedo y frío en este invierno pero con la ayuda de una buena chalina y chompa se remedia..
En Miraflores la gente hace deporte, grandes y chicos le sacan partido a los parques, es un Distrito netamente turístico también por la cercanía al mar, con centros culturales, galerías y por su centro comercial Larcomar.
La mayoría de gente tiene su mascota y como viven en depto. hay que sacarlos de paseo y los parques tienen la infraestructura.
Caminar hace bien al espíritu además que nos vuelve observadores apreciando así todo a nuestro alrededor.
Flor de la Clivia en el muro de un restaurante.
Turistas!
Ahora manejamos muy poco porque prácticamente todo lo hacemos a pié, esto es calidad de vida en este momento en que el tráfico en Lima se ha vuelto pesado y estresante.
Por eso termino este escrito con la frase que empecé “El entorno en donde vives determina en gran parte el estilo de vida que llevas”.
hola gloria, jaja me distraje de mi trabajo y no pude dejar de chusmear tu blog me encanta, te pido un favor, si me das permiso para compartir las fotos del tacho can en mi blog y face esta muy bueno aca no conocemos ese sistema conocemos esses por las veredas.
ResponderEliminarbesos
cari